“Compartir, compartir y compartir”
Cuando se tiene hijos pequeños una de las cosas que
la mayoría de los padres solemos hacer es enseñarlos a compartir, y épocas como
la de Navidad es propicia para hacerlo porque no solo están rodeados de obsequios
(juguetes) sino de seres queridos (amiguitos, primos, vecinos, etc).
Para un niño tener que compartir sus juguetes no es
algo fácil, pues aún no comprenden el significado de prestar por un momento algo tan preciado para ellos, por eso soy de las que piensa que no se debe obligar;
sin embargo, a #EduardoAndrés suelo decirle “hijo comparte, sino guardamos los
juguetes”, quizás suene un poco drástico y hasta obligado pero la mayoría de las
veces funciona y comparte.
Cuando no lo hace, y el resto de los niños se
quedan quietos, pues yo lo dejo quieto a él también, pero si por el contrario
el juguete se vuelve un objeto de discordia, vuelvo a repetir un par de veces la
frase “hijo comparte, sino guardamos”, y en caso de que siga sin querer hacerlo
busco otro foco de distracción y guardo el juguete; así ni obligo a mi tiqui a
compartir algo que para él es muy importante y evito una pelea entre pequeños.
Creo que los niños que son solos en casa como #EduardoAndrés
les cuesta un poco más compartir, pero he notado que a mi tiqui le cuesta mucho
más hacerlo cuando se trata de pequeños de su misma edad. ¿Por qué será que
siempre cuando se trata de primitos o amiguitos más grandes suelen dar sus
juguetes sin problemas?
Algo que también creo que influye mucho al momento
de compartir, es la forma cómo nosotros (padres) les decimos a nuestros hijos
que cuiden sus juguetes, y aquí les daré un ejemplo que me sucede mucho, me he
percatado que suelo decirle a #EduardoAndrés “hijo cuidado te dañan los
juguetes, tienes que compartir pero si te los dañan no habrá más”, ¿Alguna se
identifica?
Pensando con cabeza fría el mensaje anterior es contradictorio, más si se los dices a un pequeño que no comprende muchas cosas y que supongo se preguntará, ¿Cómo quiere mi mamá que comparta, y si después el niño me lo daña yo me quedaré sin nada? En fin, no es tarea fácil enseñar a compartir.
Pensando con cabeza fría el mensaje anterior es contradictorio, más si se los dices a un pequeño que no comprende muchas cosas y que supongo se preguntará, ¿Cómo quiere mi mamá que comparta, y si después el niño me lo daña yo me quedaré sin nada? En fin, no es tarea fácil enseñar a compartir.
Mi experiencia es que no es necesario enseñarles a compartir. Ellos ven si tú lo haces o no y te imitan. A mi mayor de 8 años nunca le he dicho que debe compartir. Al contrario siempre he respetado cuando no ha querido hacerlo. Ahora es súper compartido y da y comparte mucho. Inclusive yo he aprendido mucho sobre compartir de él. Cada niño es diferente, es verdad, pero lo mismo haré con el peque.
ResponderEliminarExcelente percepción, gracias por compartirla
EliminarEl ejemplo es la mejor manera de enseñarles. No es sencillo, pero se logra y lo mejor es que aprende a hacerlo con un buen corazon.
ResponderEliminarAsí es, el ejemplo es la mejor manera de enseñar
EliminarEl compartir de los niños es complicado. Se enseña poco a poco.
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